miércoles, 28 de marzo de 2012

capitulo 2.

TIERRA INFANCIA ETERNIDAD

Es como remover y renovar la tierra apelmazada
de infancias no vividas y aún así nuestras
pues estamos en ella
tanto como ella está en nosotros.







martes, 27 de marzo de 2012

¡ Protege las fresas, que viene el Mirlo... !

 En uno de los bancales hemos plantado una docena de plantitas de fresas. Están, parece, bastante tiesas y fuertes, y algunas (dos en concreto) tienen ya alguna florecilla.

  Las fresas son deliciosas para los humanos pero también para los pájaros...y por aquí que es zona protegida de aves...pues hay a porrillo. Y le entra a uno un pelín de coraje al ver que los frutos rojos...todos, no alguno, todos, son pasto de  "estos pájaros".  Maikel, ataviado de hortelano ingeniero, construyó ayer un pequeño protector para  este bancal de fresas... y así poder comer los humanos lo que con tanto esfuerzo y mimo nos va a costar sacar adelante.

  Ah, que quede claro, que no tenemos una guerra contra los pájaros glotones... ( el mirlo es un descarado y un bruto que no veas...), adoramos que anden aquí, y de todas clases. Pero vamos a entendernos con ellos y las fresas ni tocarlas...

 Este pequeño túnel protector está hecho de malla de gallinero, cuatro varillas de hierro flexible muy fáciles de doblar y un poco de alambre de jardín ( de ese forrado de plastiquillo verde...) para coser la malla entre ella misma...jajaja.

 ahí va el "botón" de ejemplo...





lunes, 26 de marzo de 2012

sábado, 24 de marzo de 2012

jueves, 22 de marzo de 2012

Cuidado con este tiempo...

He ido al pueblo de al lado, Daganzo y Jose, el dependiente de los piensos me ha dado papas para plantar, que ya se pueden ir poniendo en tierra.

plantón de calabacín bonito. Logroño

Pero me aconsejó no poner aún  plantones de otras cosas. Dice que hay demasiado frío por las noches y puede llevarse por delante las plantas tiernas o dejarlas muy extresadas..



Así que esperaremos un tiempito a que no haga tanto frío y tendremos los plantones a resguardo en algún sitio protegidos de la frías noches de marzo.
plantones de judia verde. Logroño.




Del monte en la ladera
por mi mano plantado tengo un huerto,
que con la primavera
de bella flor cubierto,
ya muestra en esperanza el fruto cierto.         
El aire el huerto orea,
y ofrece mil olores al sentido,
los árboles menea
con un manso ruïdo,
que del oro y del cetro pone olvido.  

Fray Luis de León



A continuación copio algunas cosas importantes de la página de Mariano Bueno, uno de nuestros grandes expertos. El resto lo consultamos en este enlace:
Creo que alguno de nosotros tiene su libro. 

 
 


LOS QUE SABEN DICEN...

Nutrir las plantas
En agricultura ecológica se da más importancia a nutrir la tierra que a alimentar las plantas cultivadas. Las plantas no disponen de un sistema digestivo como estómago o intestinos y tal función se realiza en el suelo donde crecen mediante la fabulosa labor de las bacterias, los hongos, las lombrices y el resto de microorganismos que habitan en cada gramo de tierra. Naturalmente, todos estos organismos vivos precisan ser alimentados y de ello se encarga el compost y toda la materia orgánica en descomposición presente en la tierra.
Por ello deberemos incorporar con regularidad materia orgánica previamente descompuesta (compost, estiércol, restos orgánicos, etc.). Aunque podemos conseguir compost y abonos orgánicos en el comercio, resulta muy interesante su elaboración a partir de los restos orgánicos domésticos; para ello podemos fabricarnos un sencillo compostero o adquirir alguno de los comercializados para tales fines.
Las necesidades de abonado varían de una planta a otra y tenemos plantas, como las patatas, los tomates o las alcachofas, que requieren grandes cantidades de materia orgánica a medio descomponer, y, en el otro extremo, tenemos las zanahorias o las judías, que sólo toleran la materia orgánica muy descompuesta -compost muy fermentado-. Con una buena rotación de cultivos en los bancales o los maceteros conseguiremos aprovechar al máximo la materia orgánica aportada, ya que, por ejemplo, tras el cultivo de tomates, que hemos abonado con gran cantidad de compost (de 4 a 10 Kg por m2), podemos cultivar lechugas sin añadir más compost y, al cosechar las lechugas, podemos sembrar zanahorias o guisantes (cualquier leguminosa), que aprovecharán al máximo los remanentes de materia orgánica. Cuando cosechemos, podemos añadir de nuevo compost y empezar el nuevo ciclo con otras plantas exigentes: calabacines, pimientos, berenjenas, etc.
Agua
El riego preocupa a muchos horticultores que ven como sus cultivos sufren y crecen mal por exceso de riego o por falta de agua. El exceso crea problemas de podredumbres y hongos parásitos y las carencias hídricas suponen una merma en el desarrollo vegetal y torna las plantas duras y con tendencia a espigarse o montar en flor.
La experiencia nos lleva a aconsejar un sistema de riego localizado (tubos de goteo con los goteros intercalados cada 30 o 40 cm o mangueras de exudación) y un sencillo programador de riego (de venta en tiendas de jardinería) que nos permite conectar el sistema a un grifo y que las plantas se rieguen quince minutos cada día o media hora cada dos días. Este sistema tiene la ventaja adicional de que nos permite ausentarnos durante largos períodos sin que por ello sucumban nuestros cultivos por falta de riego.
El diseño y la planificación
Diseñar el huerto es lo primero que debemos plantearnos, pues conviene realizar una buena distribución de los espacios disponibles a fin de aprovecharlos al máximo y conseguir los mejores resultados con el mínimo esfuerzo.
Tan importante como el correcto diseño es el planificar los cultivos que deseamos realizar en el huerto; para ello será necesario que reflexionemos a fondo sobre nuestros gustos culinarios y las necesidades de consumo cotidiano. No tiene mucho sentido plantar veinte coles porque nos regalaron las plantitas si no solemos comer col más que ocasionalmente.
En cambio, si todos los días comemos ensalada de lechuga, convendrá ir sembrando y plantando con regularidad -cada quince días o una vez al mes plantaremos unas quince o veinte lechugas-; con ello tendremos un cultivo escalonado a lo largo de los meses y nunca faltarán en la mesa. Con tres o cuatro matas de calabacín bastará para el consumo familiar, con más de diez matas nos veremos obligados a regalar kilos y kilos de calabacines.
También hay cultivos complicados, como el de los melones o las sandías, que vale la pena dejar para cuando tengamos más experiencia o sólo si realmente nos sobra sitio, pues ocupan mucho espacio para los tres o cuatro melones que puede dar cada mata.
Una buena planificación requiere conocer los ciclos de cultivo de cada planta o variedad y saber más o menos el tiempo que ocupará el terreno, ya que éste varía desde un mes, desde la siembra a la cosecha, en los humildes rabanitos, a los tres a cinco meses -incluso más- que ocupan el bancal unas zanahorias. Sin olvidarnos de que, para mantener la salud y fertilidad de nuestro huerto, sería interesante respetar las rotaciones de cultivos y no repetir en una determinada parcela una misma familia de plantas varios años seguidos, pues se especializan ciertos parásitos que a la larga podrían causar serios problemas; lo ideal es respetar rotaciones de cuatro años, como mínimo.

Hemos pensado plantar entre otras cosas...

Tomate, calabacín, pepino, pimientos, patatas, puerros, escarola, achicoria, fresas, albahaca, romero, perejil, guisantes, habas, judías verdes...

Y UN ESPANTAPÁJAROS HECHO POR LOS NIÑOS...


QUE NUESTROS HÁBITOS DE CONSUMO DEJEN DE SACRIFICAR A GAIA. QUE PODAMOS HACER QUE LOS QUE SE LLEVAN TODO A CAMBIO DE NO DARNOS NADA, GANEN MENOS. QUE NUESTROS HIJOS PUEDAN IR GANANDO POCO A POCO UN MEJOR LUGAR EN UN
MUNDO MEJOR.

Primeros pasos en huerta Villeriche


A la izquierda los plantones de Maikel en el huerto de Serracines.












El Huerto de Villeriche en su primera limpieza, realizada por los dueños de la tierra.






































Puede que nos organicemos con la técnica de los primeros manuales de huerta ecológica: abrir zanja de unos 40cm y reservar la tierra. Abrir otra y echar la tierra reservada en esa segunda zanja. Así sucesivamente. Luego podemos hacer los lomos sobre las zanjas rellenadas, pero incluso sin lomos ya iría bien.




Este parece que es el Compostero que ofrecerán en el LIDL por 35 euros.






Verde verde

Aquí es el principio. El paraíso del plantón en Logroño fotografiado por Maikel Cup. De aquí tenemos mucho material que veremos crecer con el sudor de nuestras manos.